Sigo con la serie veraniega de Los mejores vídeos, esta vez tocando la toma de decisiones profesionales y educativas. En junio de 2007 publicaba uno de mis artículos orientadores preferidos: las 10 formas de elegir mal los estudios una o más veces, las que hagan falta. Ese largo post empezaba así:
¿Qué estudiar? ¿Por qué la gente estudia lo que estudia? La peña ya sabe de antemano que algunas titulaciones pueden ser pasaportes laborales para viajes con poco glamour y, a pesar de ello, las siguen cursando. Y esta regla puede hacerse extensiva a muchos ámbitos de la vida. Eso sí, las quejas y lamentos posteriores sobre lo malito que está el mercado de trabajo vienen de serie. Equivocarse no es el problema en sí. Las complicaciones aparecen cuando uno se resiste a aceptar la responsabilidad de las decisiones tomadas y a afrontar de forma racional sus consecuencias, síndrome conocido como apechuguitis (…)
¿Acaso el saber popular no hace lustros que viene confirmando que más vale fontanero en casa que historiador opositando? Esa sobrevalorada leyenda urbana de que cada uno de nosotros tenemos una supuesta vocación a la que debemos seguir cual canto de sirenas es un bulo como lo de la media naranja. Lo importante siempre es el zumo. Y hay muchas formas de exprimirlo (…)
Pero en fin, ya que se trata de cometer errores y de echarle la culpa a lo-dura-que-es-la-vida-y-yo-sin-saberlo, mejor hacerlo con elegancia y aplomo siguiendo a pies juntillas alguna de las 10 formas más seguras de equivocarse una o más veces en la elección de una titulación profesional. Yo caí en la primera (como casi todos), y también en la tercera. Cuéntanos cómo te equivocaste tú (…)
Si quieres seguir leyendo el artículo original espero que te diviertas :-) Te dejo ahora con el vídeo incluido en ese post de los chicos de Vaya Semanita que tiene que ver, indirectamente, con los estudios de periodismo: bienvenido a la UPV.